Una de las preguntas más comunes que nos hacen al inscribir una compañía en EE. UU. es sobre el tipo de entidades comerciales que es más conveniente, y hay un enorme “depende de”. Aunque existen varios tipos de entidades comerciales en EE. UU., solo recomendamos dos cuando hay una visa de trabajo o visa de inversionista involucrada: SRL – mejor conocida como Sociedades, y Corporación – Inc, Corp, Sociedad Anónima.
SRL vs. Corporaciones
Existen muchas diferencias entre estos dos: sin embargo, el aspecto fiscal está entre las principales. SRL – Sociedades que son consideradas entidades utilizadas como conducto y como tales existe un nivel de imposición tributaria único del lado de su propietario sobre las ganancias netas distribuibles. En otras palabras, la Compañía no paga impuestos, solo los propietarios.
Por otro lado, las Corporaciones, tienen lo que se conoce como “doble nivel de impuesto”: primero sobre las ganancias netas (21% [1] tarifa plana más Estado) a nivel de Compañía; y luego de nuevo sobre la distribución de dividendos (si los hay como ingreso pasivo) a nivel de Accionista.
Factores a tener en cuenta:
Por ejemplo, dado que las SRL no pagan impuestos, todas las ganancias netas se transfieren automáticamente a los Miembros de la Compañía, y luego estos ingresos pagan impuestos a nivel individual al consolidar todos los ingresos y pérdidas de ese Miembro. Es importante tomar esto en cuenta en situaciones en las cuales una persona tiene participación en múltiples sociedades, y/o reporta fuentes de ingreso adicionales que pueden llevar la Tasa Impositiva Marginal a una categoría impositiva más alta en comparación con una tarifa corporativa plana del 21%. En estas situaciones, cualquier ingreso proveniente de la Sociedad – sin importar la cantidad, puede pagar impuesto en una categoría impositiva más alta.
También, dado que una SRL no paga impuestos, cuando se tiene la presencia de un miembro extranjero (individuo o compañía de fuera de EE. UU.) que posee parte de la participación de una SRL nacional. La ganancia neta a ser distribuida entre los miembros extranjeros puede estar sujeta a una retención de hasta un 35% para cubrir cualquier posible responsabilidad fiscal de una entidad y/o persona extranjera que no declare.
Dado que esto lo paga la compañía, la compañía se convierte en un agente de retención encargado de cubrir ese posible impuesto. Esto es importante al considerar una estructura en la cual una entidad extranjera está invirtiendo en una compañía nacional y necesita transferir a un Gerente Ejecutivo o de Operaciones a EE. UU. – ¿esto le indica algo?
Nuevas disposiciones de la Ley de Reducción de Impuestos y empleos
Otro factor es que un Miembro de una Sociedad – SRL, bajo las nuevas disposiciones de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (TCJA por sus siglas en inglés) no puede ser parte de la nómina como beneficiario W-2 de la SRL de la cual es propietario. Esta es una “condición” para la nueva Deducción de Ingreso para Negocios Calificados aplicable a aquellos empresarios con participaciones en una entidad utilizada como conducto.
Este es probablemente el factor más importante al discutir un proceso de inmigración que necesitará de algún tipo de prueba de nómina y/o capacidad de la Compañía para pagar los salarios de los beneficiarios más adelante.
Los miembros que trabajan activamente en su SRL reciben su pago a través de “Pagos Garantizados” sin la respectiva retención de impuestos de empleo tales como Seguro Social y Medicare. Por lo que, cada miembro es responsable de realizar pagos trimestrales estimados para cubrir estos impuestos.
Por lo tanto, si estamos ante 1) un socio extranjero, 2) la necesidad de probar en algún momento con un solo documento los sueldos y salarios pagados a un propietario, o 3) los propietarios poseen múltiples fuentes de ingreso: puede valer la pena evaluar una Corporación.
Durante la sesión introductoria, siempre les digo a mis clientes que cada situación es única y que, en la mayoría de los casos, la planificación de inmigración sobrepasa la estructura fiscal y que cuando todo esté resuelto y en marcha, podemos jugar con el negocio para optimizar los impactos fiscales.
